Amo la vida, he tenido tropiezos, y me he equivocado, pero eso es lo que me ha hecho crecer. Mucha veces intente cambiar y convertirme en otra persona para complacer a alguien, solo que era muy difÃcil cambiar, ya que mi esencia seguÃa ahà intacta. El tener sueños y metas en la vida producen el mismo efecto que una inyección de adrenalina la cual recorre cada célula de mi organismo haciéndome sentir viva y ahora estoy atreviéndome a purificar mis espacios vacÃos.... Hay un punto en mi vida en la que me doy cuenta quién importa, quién nunca importó, quién no importa más, y quién siempre importará.