Tal vez soy más de otros lugares en los que no he estado nunca y que a pesar de ello, anidan en mi corazón y en mi cabeza y son tan parte de mà como yo mismo. Hablo de Mompracem, donde tienen Sandokán y Yanes su guardia y su hogar, su territorio libre, su santuario. Soy de Macondo porque allá esta mi casa y mi patio interior con macetas y guayabas, donde las mariposas amarillas revolotean por miles mientras cae un diluvio, soy de allà porque allà vi por primera vez el hielo, por que los milagros y las maravillas son cosa de todos los dÃas y sencillamente, porque se me da la gana y allá voy cundo no quiero olvidar que estoy muy, pero muy vivo. Soy de Cuévano, porque esta y no esta