Debes saber que llevo grabada una advertencia invisible: nada de compromiso. Nunca me casaré. A pesar de mis esfuerzos empiezo a notar algunas grietas en mi capa exterior. Cuando reviso mi insignificante vida, y todas aquellas mujeres que he conocido, no puedo evitar pensar en todo lo que han hecho por mà y en lo poco que he hecho yo por ellas; en cómo cuidaron de mÃ, se preocuparon por mÃ, y yo les correspondà no devolviéndoles nunca el favor. SÃ, creÃa que era el que sacaba mayor beneficio. Y... ¿qué tengo? En serio... Unas monedas en el bolsillo, algunos trajes caros, un coche elegante a mi disposición... y estoy soltero. SÃ, sin ataduras, libre como un pájaro... No dependo