Pues bien, no soy Dios. Y tampoco el diablo del infierno aunq aveces finja serlo. No Tramo espantosas escenas de maldad. Y Tampoco consigo saciar mi curiosidad ni Aplacar mi EspÃritu.
A poca gente quiero de verdad, y de muy pocos tengo buen concepto. Cuanto más conozco el mundo, más me desagrada, y el tiempo me confirma mi creencia en la inconsistencia del carácter humano y en lo poco que se puede uno fiar de las apariencias de bondad o inteligencia.
We’ve updated our privacy policy so that we are compliant with changing global privacy regulations and to provide you with insight into the limited ways in which we use your data.
You can read the details below. By accepting, you agree to the updated privacy policy.