Si viviera en un paÃs normal, con seguridad, en donde nuestras cabezas no tuviesen un ¨baremo¨, serÃa fantástico compartir los amores familiares y los gustos de vivr aquà y ahora...pero vivo en Venezuela, q hace rato dejó de ser república para transformarse en tierra sin ley, de bandoleros de cuello blanco y rojo. Del otro lado, vivimos quienes soñamos con espacios afables, mar y montaña, eterna primavera, trabajamos y luchamos para alcanzar el sueño común...la paz...
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