Mira hacia delante y observa la rutina; cuando hayas vencido, empuña tu sable y retÃrate en silencio. No hay nada que sufrir, nada que lamentar, sólo existe espacio para pensar en él, causa y final de las cosas, punto perfecto de partida, razón y sentido de oxigenación cÃclica, exterminio de todo mal: No tienes idea de cuanto te ama…