Nacido de padres guerrerenses, criado a la antigua en donde los hombres debemos ser responsables, honestos y triunfadores, vivo mi vida con tropiesos, pero siempre me levanto con la frente en alto, siempre con la cara a la brisa.
He vivido como pocos lo pueden contar, y a mis casi 22 años puedo decir, que si mañana me muero morire contento pues he disfrutado mi vida al MÁXIMO.