• odio: A pesar de lo que digan, odiar es bueno, porque sirve para dirigir un sentimiento abstracto hacÃa un fin concreto. El odio es mil veces mejor que la simple indiferencia. Odiar sirve para saber que, a pesar de todo, sigues vivo; odio poner el despertador; los Lunes; levantarme temprano; los autobuses; el invierno; la violencia fÃsica y la violencia intelectual; el mal humor como actitud vital; la gente que habla mucho y no dice nada; la gente que se rÃe de lo que no entiende; la arrogancia; la hipocresÃa y la intolerancia; la gente que va de guay y dice aceptar crÃticas que no acepta; que me hagan comentarios en el cine; hacer ahora lo que me toca hacer ahora, en lugar de hacer