El Pétalo cayó,mientras caÃa
con el aire bailó,noches y dÃas.
Más tarde,fué a ver al gran mago
con cola larga y agua frÃa.
La corriente lo condujo
a un mundo de brujos y brujerÃa.
Y es que ese pétalo no era más,
que unas nuevas campanadas de fantasÃa.
Ding! ding! suenan sin cesar.
Ding! ding! suenan sin pesar.
Ding,los colores se tiñen
y el admÃra en su paseo como se visten.
Ya solo le falta dar el último paso.
Mientras con él,navegan violines con lazos.
En el mar,cierra los ojos y lo verás.