!soy eterno! por aquello de Dostoyevki, pero me queda muy
lejos eso de ser marido... más bien en la lÃnea de Plantón en Fedro,
aunque más confiado. Un dÃa me perdÃ, por culpa de Lorca, en Nueva York, y sigo allÃ, en Poema doble del lago eden, octava estrofa.
¡SALUDOS!