Permanece a mi lado, cuando se apague mi luz,
y la sangre se arrastre y mis nervios se alteren
con punzadas dolientes.
Y el corazón enfermo
y las ruedas del tiempo giren lentamente.
Permance a mi lado, cuando a mi fragil cuerpo
le atormenten dolores que alcanzan la verdad.
Y el tiempo maniaco siga esparciendo el polvo.
Y la vida furiosa siga arrojando llamas.
Permanece a mi lado, cuando vaya apagándome.
Y puedas señalarme el final de mi lucha.
Y el atardecer de los dÃas eternos
en el bajo y oscuro borde de la vida.
Permanece a mi lado, cuando el camino se acabe.
Y lo recorrido no sea más que un recuerdo,
un instante suspendido en el tiempo, en la eternidad.
Y la verdad me alcance, y