Tengo la mano de un amigo, que me sostiene, me apoya y me guÃa. Cuando estoy triste, con su pañuelo invisible y divino seca mis lágrimas. Me acaricia el alma y me plancha el corazón cuando se me quiere estrujar de malos sentimientos. Cuando me caigo me ayuda a levantar. Con sus manos me formó y entretejió en el vientre de mi madre. Siempre me ha auxiliado, nunca me ha desamparado. Su nombre es Jesus, él es mi Señor y Salvador.... MI GRAN AMOR