Un perro muerto en la calle 茅sta ma帽ana. Marcas de neumatico en su estomago destrozado.
Esta ciudad me teme. He visto su verdadero rostro. las calles son arrollos, y los arroyos
est谩n llenos de sangre... y cuando los desagues se atasquen, todos los gusanos se ahogaran.
Toda la inmundicia de su sexo y violencia, hara espuma a su alrededor y todos los politicos
y las prostitutas miraran arriba y gritaran: "隆salvanos.!"...entonces yo mirare abajo...y
susurrare..."No".
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