Yo soy un diamante, una joya para Dios, nuestro Señor, para aquel que se revelo a Moises en la sarza ardiente, para aquel que hablo por boca de los profetas y para aquel que nacio segun la carne de Maria la virgen para luego padecer y redimir a la humanidad.
Por lo tano nunca mas permitire que nadie apague mi brillo, ni menosprecie mi valor.