Perder la fe. Aceptar que no hay salvación, ni redención, ni eternidad es el credo del valiente, el que se anima a pensar lo que el mundo circundante nos ejemplifica dÃa a dÃa, que la vida humana es solo una tragedia o una comedia,pero bajo ningún punto somos no somos seres de luz sino virus destructivos, pestes en este pobre equilibrio, lo único magnifico que nos posee, es que podemos elegir y con esa elecciones podemos crear. Nosotros mismos jugar a ser dios.