El dolor que no te mata, te hace más fuerte.
Soy la eterna adolescente que todavÃa cree y confÃa en la buena fé de las personas. Trabajadora incansable, docente por vocación y polÃtica por dedicación, madre y esposa al 200%. Pocos y buenos amigos. Infinidad de conocidos, unos buenos y otros no tanto. De la gente me interesa el corazón y la buena voluntad, si no me convencen, me abro camino sin mirar atrás