狠狠撸

Buenos Aires, Argentina

Planta permanente

He llegado a pensar que despu茅s de todo, la conciencia es simult谩neamente nuestro cielo y nuestro infierno. El famoso juicio final lo llevamos aqu铆, en el pecho. Todas las noches sin ser conscientes de ello, enfrentamos un Juicio Final. Y es de acuerdo a su dictamen que podemos dormir tranquilos o revolcarnos en pesadillas. Ni Salom贸n, ni psicoanalista. Somos juez y parte, fiscal y defensor, qu茅 m谩s remedio. Si nosotros mismos no sabemos condernarnos o absolvernos 驴Qui茅n ser谩 capaz de hacerlo? 驴Qui茅n tiene tantos y tan rec贸nditos elementos de juicio sobre nosotros mismos como nosotros mismos? 驴Acaso no sabemos, desde el inicio y sin la menor vacilaci贸n, cuando somos culpables y