Estoy mirando mi vida
en el cristal de un charquito
y pasan mientras medito
las horas perdidas,
los sueños marchitos.
Y están tus ojos queridos
en el espejo de barro,
fantasma de mi cigarro,
reproche y olvido,
condena y perdón.
We’ve updated our privacy policy so that we are compliant with changing global privacy regulations and to provide you with insight into the limited ways in which we use your data.
You can read the details below. By accepting, you agree to the updated privacy policy.