Es una búsqueda cada vez más desprejuiciada del placer. "Una vida mental rica y propia
exige curiosidad, malicia, fantasÃa y deseos insatisfechos, es decir, una mente sucia, malos
pensamientos, floración de imágenes prohibidas, apetitos que induzcan a explorar lo desconocido, desacatos sistemáticos a las ideas heredadas, los conocimientos manoseados y los valores en boga"
Como bien lo dice Don Rigoberto!