¿Será que lo que dicen es cierto? ¿No bastó que aparecieras en una zarza o que morases en el templo? ¿No bastó que te convirtieses en carne humana y caminases sobre la tierra? ¿No bastó que dejases tu palabra y la promesa de tu regreso? ¿Era necesario que fueses aún más lejos? ¿Debiste establecer tu morada en nosotros?
«¿O ignoráis», escribió Pablo, «que vuestro cuerpo es templo del EspÃritu Santo?» ( 1 Corintios 6.19 ).
We’ve updated our privacy policy so that we are compliant with changing global privacy regulations and to provide you with insight into the limited ways in which we use your data.
You can read the details below. By accepting, you agree to the updated privacy policy.