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Había una vez una isla donde vivían las sensaciones del hombre. Un día se anuncio que la isla se estaba hundiendo. Todas tomaron sus botes y se empezaron a ir. El amor fue el que permaneció hasta último momento, al tomar su bote se dio cuenta que estaba roto y decidió pedir ayuda. La vanidad que poseía un hermoso bote le contesto “Amor no puedo llevarte porque estas mojado y puedes arruinar mi bote”. La tristeza mirándolo de lejos le contesto “OH Amor, estoy tan triste que necesito estar a solas”. La felicidad, estaba tan feliz que ni siquiera escucho su pedido de auxilio. De pronto escucho ”Ven amor yo te llevaré, …..era un anciano. El amor se sintió tan bendecido y ju