Aunque el camello habÃa
estado libre todo el tiempo, se dejó convencer de que estaba atado. Lo mismo
ocurre con la mente humana; también es potencialmente libre, pero mucha gente
se deja convencer de que está atada por sus problemas mentales y las
aparentemente opresivas responsabilidades. Tú eres realmente libre, igual que
el camello sin atar, a pesar de que los condicionamientos y los prejuicios te
hacen creer que estás firmemente sujeto. Te comparas con los demás, al igual
que lo hacÃa el camello y automáticamente crees que estás limitado. Debes
entender que eres realmente libre. Todo lo que tienes que hacer es desatarte,
dejar ir los problemas mentales, el poste imagin