¿por qué esta vez agachas la mirada,
me pides que sigamos siendo amigos?
¿amigos para qué, maldita sea?
a un amigo lo perdono, pero a tà te amo,
pueden parecer banales mis instintos naturales.
Hay una cosa que yo no te he dicho aún,
que mis problemas, ¿sabés qué? se llaman: "tú".
sólo por eso tu me ves hacerme el duro
para sentirme un poquito más seguro.
Y si no quieres ni decir en qué he fallado,
recuerda que también a tà te he perdonado,
y en cambio tú dices "lo siento, no te quiero"
y te me vas con esta historia entre tus dedos.
¡qué vas a hacer!