Quien me conoce bien, sabe que soy un buen hombre. No me gustan las personas abusadoras, ni aprovechadoras. No me gusta la envidia, la calumnia, el robo, la desfachatez, la miseria humana, las insensateces, la explotacion, la infidelidad y todo aquello que vaya en contra de las normas morales que rigen mi conducta.