Los secretos que yo conozco
gritan a voces,
son secretos
que puedes oÃr aún estando sordo,
secretos plasmados en mi semblante,
de dÃa y noche y viceversa,
de pequeñas heridas,
de grandes cicatrices,
son puntos y comas de
mi pequeña historia,
de una vida, la mÃa,
que cobra sentido al cruzarse
con otra vida, la tuya,
son secretos imperceptibles
al oÃdo del vulgar,
del cotidiano,
pero perfectamente escuchables
al abrigo de los bares,
de las melodÃas tristes,
de noches de luna y sin luna,
de los ojos verdes que
tan bien conozco,
de los caminos que anduve,
pero cuidado, no los grites,
nadie te entenderá,
son como