Cuando la puerta de la felicidad se cierra,
otra puerta se abre , pero algunas veces
miramos tanto tiempo aquella puerta que
se cerró, que no vemos lo que se abierto
frente a nosotros.
Hay cosas que te encantarÃa oÃr, que nunca
escucharas de la persona que te gustarÃa que
te las diga pero no hay que ser sordos para no
oÃrlas, de aquel que las dice desde su corazón.
Nunca digas adiós si todavÃa quieres tratar,
nunca te des por vencido, si sientes que
puedes seguir luchando, nunca le digas a una
persona que no la amas si no le has dado
la oportunidad de demostrarle lo valioso que
es y lo mucho que te quiere. â–“
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