Las orugas no son precisamente unos insectos bellos sino todo lo contrario, sin embargo Dios ya tiene un plan para ellas, las creó para ser más...
Llegado el tiempo estas se envuelven en un duro capullo donde sólo reina la oscuridad. Durante casi 3 semanas la oruga envuelta en su capullo es privada de mirar los paisajes, de sentir el aire y la brisa... debe esperar a que su cuerpo se transforme.
Una vez que ha llegado el momento y tras haber luchado para salir del capullo obtendrá los frutos de su espera, podrá disfrutar una vez más y de una manera totalmente distinta del sol, las flores y todo cuanto la rodea... se ha convertido en una bella mariposa...
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