Cada dÃa que pasa me alejo más de esa especie mal llamada humana. De esa especie sólo he conocido la crueldad y me han enseñado que para ello no hay lÃmites. Lo bueno, aquello por lo que merecer vivir, (la nobleza, la sensibilidad, el amor, la ternura, la risa limpia, etc..) es algo que he aprendido de los animales. Ellos me han eseñado que hay otros mundos, y otra forma diferente de sentir y por ello prefiero vivir rodeada de animales que de humanos.