Perdonar
¡Cuánto cuesta perdonar...!
Qué difÃcil nos resulta
pasar por alto las culpas
de quien nos quiso dañar.
Incluso reconociendo
que hay que ser perdonadores,
lo hacemos con condiciones;
nuestro criterio imponiendo.
"Perdono pero no olvido..."
"Paso por alto la ofensa,
pero siempre tendré en cuenta
la mano que me ha ofendido."
Esa es nuestra postura.
En un asunto tan serio,
ése es nuestro criterio
común entre las criaturas.
¡Ay ...! Si Dios nos perdonara
de esa forma tan mezquina...
Si su clemencia divina
asà se manifestara,
Nadie salvarse podrÃa ...
Nuestro pecado insolente
le ofende continuamente,
incluso con osadÃa.
Pero El suele perdonar
con un amor tan sagrado,
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