Me gusta el campo de la literatura. Ese campo que se transforma en cada libro, se lo prepara con el arado de los verbos y se hacen surcos para sembrar ideas, sueños, imágenes, sentimientos. Me gusta salir a pasear por ese campo porque sé que voy a encontrar las cosas más locas jamás vistas. Me gusta encontrarme con amigos debajo de un árbol con hojas escritas con mil cuentitos. Me gusta ver correr el rÃo de un poema y sentarme a su orilla para pescar suspiros.