Fui fecundado una calurosa noche del mes de febrero… antes de transformarme en un ser errante, me dedique a vagar por el cosmos, tal cual navegante en busca de la iluminación, departiendo pensamientos utópicos con seres alados, amorfos y de carácter afable.
Mi vieja amiga MarÃa Sabina me ha acompañado, ella ha sido mi guÃa, mi gurú, y me orienta por ese camino tan sinuoso y áspero, su aura cubre mis heridas y mis pies descalzos cansados de tanto andar, las piedras del camino me derrumban incesante y solo ella me reconforta por instantes.
Mi viaje por las pléyades ha marcado mi presente, mi porvenir, me ha llevado a un estado catatónico, el cual suelo activar en los momentos en