Del amor, añoro la cordura. Del ensueño, la realidad. No recibo mimos ni ternura y ya no recuerdo la felicidad. Más fácil andar, que aprender a nadar. Pero tú, sin saberlo, me has enseñado a volar. Ya que... de palabras y de oÃdos, de ver amanecer, sólo me quedo, vida mÃa, con lo más bello de aquel dÃa que nos unió hasta estremecer. Ojalá pudiera dormirme hasta recibir tu llamada. Abrazarte, besarte, y sentirte enamorada. Ojalá pudiera abrazar la luz que te ilumina, oler el aire que te roza, beber hasta la última gota del rocÃo de la mañana que me encela, por caer sobre tu cuerpo sin pedir permiso, por tocar tus labios sin desperdicio, sin rechazo y miedo a un: -No. Tal vez
We’ve updated our privacy policy so that we are compliant with changing global privacy regulations and to provide you with insight into the limited ways in which we use your data.
You can read the details below. By accepting, you agree to the updated privacy policy.