Cuando emprendas tu viaje a Itaca
pide que el camino sea largo,
lleno de aventuras, lleno de experiencias.
No temas a los lestrigones ni a los cÃclopes
ni al colérico Poseidón,
seres tales jamás hallarás en tu camino,
si tu pensar es elevado, si selecta
es la emoción que toca tu espÃritu y tu cuerpo.
Ni a los lestrigones ni a los cÃclopes
ni al salvaje Poseidón encontrarás,
si no los llevas dentro de tu alma,
si no los yergue tu alma ante ti.
Pide que el camino sea largo.
Que muchas sean las mañanas de verano
en que llegues -¡con qué placer y alegrÃa!-
a puertos nunca vistos antes.
Detente en los emporios de Fenicia
y hazte con hermosas mercancÃas,
nácar y coral, ámbar y é