Tenemos que obligar a la realidad a que responda a
nuestros sueños, hay que seguir soñando hasta
abolir la falsa frontera entre lo ilusorio y
lo tangible, hasta realizarnos y descubrirnos
que el paraÃso estaba ahÃ, a la vuelta
de todas las esquinas.
Julio Cortázar, Alcor, 1964