Para una persona exitosa,
las derrotas más horribles suelen
ser fuentes de victorias maravillosas.
Asà que, no temas el proceso que te
lleva a la victoria final. Simplemente,
pon tus ojos en el futuro y parte
hacia esta cima que solamente tú eres
capaz de vislumbrar en el horizonte.
Vas a ver que la victoria viene, sin
que se le pida - viene por derecho de
conquista.