La familia es y será siempre la base donde nuestra sociedad se construya, por lo tanto, si todos luchamos por defender los valores que ella debe cimentar, tendemos la seguridad que el futuro de nuestros niños no será tan incierto. Ahora bien,es necesario que fomentemos en nuestras familias, la unidad, la solidaridad, el servicio, la honestidad y ante todo cultivar la vida interior con virtudes humanas y cristianas.