AMO A DIOS SOBRE TODAS LAS COSAS
Fue por nuestros pecados y en nuestro lugar que nuestro Se帽or Jes煤s sufri贸. Todos hemos pecado y ca铆do de la gloria de Dios. Los pecadores tienen su pecado favorito, su propio mal camino que aprecian. Nuestros pecados merecen todas los castigos y dolores, hasta los m谩s severos.
Somos salvados de la ruina a la cual nos obligamos por el pecado, cuando echamos sobre Cristo nuestros pecados. Esta expiaci贸n iba a ser hecha por nuestros pecados. Este es el 煤nico camino de salvaci贸n. Nuestros pecados fueron las espinas en la cabeza de Cristo, los clavos en sus manos y pies, la lanza en su costado. Fue entregado a la muerte por nuestras ofensas. Por sus s
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