He pasado 12 años en la universidad formándome en lo académico y en lo personal. Allí me transmitieron la pasión por las ciencias de la naturaleza, los números, la vida y su desarrollo... y conocí a quienes pudieron sembrar en mí la inquietud por las artes plásticas y el amor al canto coral.
La interacción constante con personas inquietas, con gente variada en su procedencia, en su pensar, en su hacer... me han enriquecido mucho y han abierto mis miras generando unas nuevas perspectivas del mundo que ni me había planteado.
Ahora procuro transmitir todas esas cosas a mi alumnado. Intento emocionarlos con la germinación de una alubia o con el parto de un elefante, con el vuelo de un "dron...