"Era un poeta desquiciado. Estaba repleto de malos hábitos y eso lo hacÃa, por ende, un hombre más atractivo. Compraba una cajetilla de cigarros diaria y olvidaba a propósito llevar un encendedor. SolÃa pedir a las chicas fuego para su cigarro, asà tendrÃa -tal vez- veinte posibilidades para encontrar el amor."
-EstefanÃa Mitre
"Llevaba casi dos años desperdiciando la vida,
defraudando a la gente que me rodeaba.
Pasaba las mañanas durmiendo,
viendo pornografÃa,
esperando a que mi chica llegara de la escuela
para follármela igual que en las pelis.
Por las tardes aullaba rock,
leÃa, dormÃa otro poco
hasta que llegaba la chica de un amigo
y también me la follaba. Benditos tiemp