Quien present坦 batalla a Dios fue el m叩s grande de todos
臓No! No ser叩 olvidado quien fue grande en este mundo, y cada uno de nosotros ha sido grande a su manera, siempre en proporci坦n a la grandeza del objeto de su amor. Pues quien se am坦 a s鱈 mismo fue grande gracias a su persona, y qui辿n am坦 a Dios fue, sin embargo, el m叩s grande de todo. Cada uno de nosotros perdurar叩 en el recuerdo, peo siempre en relaci坦n a la grandeza de su expectativa: uno alcanzar叩 la grandeza porque esper坦 lo posible, y otro porque esper坦 lo eterno, pero quien esper坦 lo imposible, ese es el m叩s grande de todos. Todos perduraremos en el recuerdo, pero cada uno ser叩 grande en relaci坦n a aq