Mexicano pudrible, que abraza sueños, que prefiero inventarme la memoria, inventar historias sanguinarias, inverosÃmiles, divertidas, un pasado mutante. Queriendo convertirme en licántropo, gitano, pardo descabezado, violonchelista ruso, bailarÃn africano, filosofo alemán de origen polaco, kamikaze del afecto. No recuerdo, escribo por sentir la garra, para sentir el pellejo y el cartÃlago encarnizado del alma blanca, para descubrir como la simple idea de la existencia del otro nos convierte en fieras enjauladas, una frente a la otra, alcanzándonos...