¿Y si Dios fuera mujer?
pregunta Juan sin inmutarse,
vaya, vaya si Dios fuera mujer
es posible que agnósticos y ateos
no dijéramos no con la cabeza
y dijéramos sà con las entrañas.
Tal vez nos acercáramos a su divina desnudez
para besar sus pies no de bronce,
su pubis no de piedra,
sus pechos no de mármol,
sus labios no de yeso.
Si Dios fuera mujer la abrazarÃamos
para arrancarla de su lontananza
y no habrÃa que jurar
hasta que la muerte nos separe
ya que serÃa inmortal por antonomasia
y en vez de transmitirnos SIDA o pánico
nos contagiarÃa su inmortalidad.
Si Dios fuera mujer no se instalarÃa
lejana en el reino de los cielos,
sino