En todo el mundo, no hay nadie exactamente como yo. Hay personas que tienen algunas partes que se parecen a mÃ, pero nadie es idéntico a mÃ, por lo tanto, todo lo que sale de mà es auténticamente mÃo porque yo sola lo elegÃ.
Todo lo mÃo me pertenece –cuerpo, incluyendo todo lo que este hace; mi mente, incluyendo todos sus pensamientos e ideas; mis ojos, incluyendo las imágenes que perciben; mis sentimientos, cualesquiera que estos puedan ser- coraje, alegrÃa, frustración, amor, desilusión, excitación; mi boca, y todas las palabras que salgan de ella, agradables, dulces o bruscas, justas o injustas; mi voz, fuerte o suave; y todos mis actos, sean estos para otros o para mà mi