Ante la puerta de la Fabrica el obrero se detiene de repente, el buen tiempo le ha tirado de la chaqueta y cuando se vuelve y mira al sol , bien rojo, bien redondo sonriendo en su cielo plomo que le guiña el ojo familiarmente, Di Camarada Sol ¿no te parece una estupidez regalarle al patron una mañana como esta?