Hay cosas que no se pueden medir, sin magnitud, tan grandes como el mundo, como el sol que nos alumbra, como el agua que refresca nuestro ser.
Hoy no puedo medir la grandeza del amor que siento por ti muy dentro de mÃ. Pregúntales a las aves que vuelan libres por el mundo, a los niños que juegan, o a las noches solitarias que consumen nuestros sueños.
Mi corazón se encuentra inquieto en los dÃas que he pasado sin verte.
Grande es la distancia que nos separa, pero eso no impide quererte. Se oye un eco, puedo escuchar tu voz tan suave como la seda.
Recuerdo el dÃa en que te conocÃ, sentà una inmensa alegrÃa, sentà el aroma y el calor de tu cuerpo cerca del mÃo, mirando hacia el