Nacà del ideal de un poeta, de cabellos plateados, que se atrevió a soñarme. Me entretejieron sus dedos en noches que fueron sobornadas, a fin de que no revelen versos secretos, verdades ocultas, mentiras inciertas...
Y siendo una mezcla de ilusiones, encantamientos, fantasÃas y suspiros, sus ganas esperanzadas me materializaron, y aquà estoy.