Es verdad que, la vida, como tal, no me dio muchas oportunidades o, si se quiere, me las dio todas; según se mire. Caminé y aprendÃ, mi tarea más bella. En el fondo y en la forma, le sigo dando gracias a Dios por haber nacido en el seno de una familia pobre puesto que, de este modo, tuve arrestos para forjarme mi vida, la que yo decidà y por la que nadie me impuso nada. Facundo Cabral.