…yo mismo no considero haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y extendiéndome a lo que está delante, prosigo hacia la meta para obtener el premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. (Fi. 3. 13-14)
Carlos Alberto, felizmente casado, orgulloso papá,
hombre de fe, amigo de Dios.