Hoy Puedo decir:
Señor, Gracias porque hasta aquà me has ayudado. Tú me has sostenido y me has guardado. A veces las tempestades intentan atemorizarme, pero hoy quiero recordar que mi vida está en tus manos. Si hasta aquà me has ayudado, eso me da la certeza que aún mañana y el próximo mes y el próximo año tu me ayudarás. Amén.