Porque todos ofendemos muchas veces. Si alguno no ofende en palabra, éste es varón perfecto, capaz también de refrenar todo el cuerpo.
Pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado, llena de veneno mortal.
Estoy viviendo, disfrutando y aprendiendo de la vida, pues de los errores se aprende asi como de las experiencias buenas que en todo este tiempo Dios me ha permitido vivir, Estoy Disfrutando el Reino de Dios sirviendo a mis amigos a travez de mi relación con mi Creador.